TINTA DE SOBRANCELHAS E CÍLIOS REFECTOCIL

Teñir las cejas o pestañas es algo tan habitual hoy en día como teñir otras partes de nuestro cuerpo. Cierto es que actualmente tendemos a cuidar más nuestro aspecto y hasta el más mínimo detalle es importante.

Al teñir las pestañas, por ejemplo, conseguimos que parezcan más abundantes. Hay personas que tienen esa zona poco poblada de pelo, o que tienen las pestañas rubias y apenas se aprecian. En estos casos puedes aplicar un tinte negro y así parecerá que de manera natural tienes más pelo. Evitarás por ejemplo abusar de la máscara de pestañas.

Cuando se tiñen las cejas se puede hacer por varios motivos; uno de ellos es similar al caso de las pestañas, que las tengas muy claras o tengas poco pelo y quieras que parezcan más abundantes. Otro motivo puede ser que hayas teñido tu cabello de algún color y quieras que tus cejas luzcan del mismo tono.

Será imprescindible que uses un oxidante para mezclar con el tinte. Dicha mezcla tendrás que hacerla en una paleta como ésta, mezclando a partes iguales la cantidad de tinte y oxidante que necesitas para la cantidad de vello que deseas teñir.

Para realizar éstas técnicas necesitarás unas herramientas, sobre todo para la aplicación. Tenemos unos pinceles con los que aplicarás la mezcla sobre la zona a teñir. Existen dos versiones, una de pelo suave y otra de pelo rígido, elige la que más te guste.

Es interesante utilizar también éstas laminas protectoras para los ojos. Con ellas conseguirás evitar que caiga producto en tus ojos y los pueda dañar. Recuerda que estás utilizando productos químicos y que tendrás que usarlos con precaución.

Por último, para que puedas eliminar cualquier resto de tinte que quede en zonas indeseadas contamos con el limpiador Remover, aplicándolo en un algodón y pasándolo suavemente por la zona, conseguirás que el resultado final sea impecable.